Este ensayo ha permitido cuantificar la base de la producción ligada a la utilización de una variedad de habas muy habitual en la producción ecológica. El objetivo de este estudio fue evaluar el impacto de los alimentos laborados a partir de materias primas ecológicas sobre los rendimientos productivos de gallinas ponedoras criadas en extensivo y la calidad sus huevos.
La transición a una alimentación 100% ecológica en los animales monogástricos, a partir de enero de 2015, plantea cuestiones zootécnicas (equilibrio de las formulaciones de alimentos) y sobre la disponibilidad de materias primas ricas en proteínas (la agricultura ecológica francesa es muy deficiente en producción de proteínas para alimentación animal), el impacto medioambiental (aumento de los residuos nitrogenados a través de alimentos más ricos en materia nitrogenada total, debido a la utilización de proteínas menos equilibradas en aminoácidos), impactos económicos (alto coste de los alimentos o menor rendimiento de los animales) y los efectos sobre el bienestar animal (formulaciones menos optimizadas, con consecuencias como el picaje de las plumas).
Aunque la soja es reconocida por su interés nutricional en la alimentación de las aves, debido a su contenido en proteínas, lisina y triptófano, surgen ahora numerosas cuestiones medioambientales, económicas y sociales (Bouvarel et al., 2014) acerca de su inclusión en los piensos. En la agricultura ecológica esta materia prima no debe estar modificada genéticamente, por lo que su coste es elevado y hay que importarla en su mayor parte, debido a su escasa disponibilidad para la alimentación animal. Por ello es importante encontrar materias primas alternativas a su utilización. Las habas son uno de los recursos candidatos ricos en proteínas y producidos localmente en la agricultura biológica. En efecto, las habas son una planta proteaginosa fuente de proteínas (25-30 %) y de energía, rica en lisina y con poco contenido en fibra (Dal Bosco et al., 2013; Perella et al.; 2009).
MATERIALES Y MÉTODOS
Los materiales utilizados y los métodos seguidos se describen a continuación.
Descripción de las dietas
Se estudiaron dos perfiles diferentes de una formulación alimentaria:
Un alimento control a base de maíz y soja.
- Un alimento al que se le incorporó un 20 % de habas para sustituir una parte de trigo, maíz y torta de soja (tabla 1). Todas las materias primas procedían de la agricultura ecológica.
- La variedad de habas incorporada en el alimento estudiado (Espresso), tiene un contenido en proteína del 29,4 % sobre materia seca (MS). Se trata de unas habas de primavera de flores coloreadas, por lo que contiene una cantidad elevada de vicina y convicina, conocidas por su efecto negativo sobre el peso del huevo.
Se registraron los datos relativos al bienestar animal de las ponedoras (estado de emplumamiento, presencia de picaje) y del medioambiente (análisis del ciclo de vida o ACV).
Sistemas de cría
Las gallinas de la estirpre Isa Brown (n = 180) de 19 semanas de edad se colocaron en unidades de cría (6 gallinas por m²) hasta un total de 1.080 animales por seis unidades de cría de 30 m² cubiertos y 2.500 m² de patio. El patio estuvo cubierto de césped en todos los lotes y las gallinas tuvieron libre acceso permanente al mismo, una vez transcurrido un periodo de adaptación a la instalación de 2-3 días.
A partir de 20 semanas de edad, los pollos fueron alimentados con los alimentos Control y Habas. Después de tres semanas de adaptación a las dietas, empezaron las dos fases experimentales, desde mediados de abril hasta mediados de mayo (gallinas de 23 a 27 semanas de edad) y desde mediados de mayo hasta mediados de junio (con edades comprendidas entre 28 y 32 semanas de edad), al final de las cuales se llevaron a cabo mediciones de la calidad del huevo. Los animales fueron alimentados ad libitum durante todo el estudio. Cada uno de los dos alimentos se distribuyó en forma de harina en tres corrales diferentes (2 tratamientos × 3 repeticiones). Los animales tuvieron la luz controlada con un programa de iluminación en el que tuvieron 8 horas de oscuridad seguidas de 16 de luz.
MEDIDAS EFECTUADAS
Durante el experimento se realizaron diferentes medidas que se analizaron estadísticamente.
Alimentos
Se controló durante todo el experimento la cantidad de MS y proteínas ingeridas, así como la tasa de cenizas y su granulometría.
Animales
Se pesaron 60 gallinas (20 semanas de edad) por unidad de cría. A partir del pico de puesta, a las 23 semanas de edad, se midió el consumo de alimento durante 28 días, efectuando un registro diario del número de huevos (puestos en el nido o fuera de él), así como su clasificación (normales, dobles, sucios, rotos, blandos). Se registró la mortalidad durante todo el estudio. Al final del ensayo, se llevó a cabo una pesada final de cada animal por separado.
El bienestar animal fue evaluado en una muestra de 60 gallinas por corral, según el método Tauson et al. (2005), que es un sistema de clasificación del emplumado y el picaje en cinco partes del cuerpo del animal (cuello, pechuga, cloaca, alas y cola).
Calidad de los huevos
Se realizaron varias mediciones en los huevos puestos y recogidos en el nido, para analizar el impacto de la dieta sobre su calidad.
Cada semana, se pesaron 120 huevos normales por unidad de cría para calcular el peso de la puesta semanal. Al final de cada uno de los dos periodos, se recogieron 30 huevos de cada corral y se pesaron individualmente. Se midieron además la resistencia a la rotura (Instron 5543, Instron, Guyancourt, Francia) y el peso de la yema y la cáscara, así como la altura de la yema, su peso y coloración (L*, a*, b*; Chroma meter CR 400, Konica Minolta, Carrières-sur-Seine, Francia) (Roberts, 2004).
Impacto del alimento sobre el ciclo de la vida
Se evaluó el impacto de las dos fórmulas alimentarias en la emisión de gases de efecto invernadero con la ayuda de los resultados del análisis de ciclo de vida de las materias primas ecológicas disponibles en la base de datos EcoInven con el software Simapro.
Impacto económico de la fórmula alimentaria
Se hizo una simulación económica basada en los resultados experimentales, con la estimación del precio de las materias primas y de los huevos en 2014. El volumen de negocio se calculó teniendo en cuenta el precio de los huevos según su categoría (L: 0,15 €; M: 0,13 €), multiplicado por el número de huevos. Estos ingresos se relacionaron con el coste de las materias primas consumidas (Control: 27 €/t; Habas: 492 €/t).
Análisis estadístico
El análisis estadístico se llevó a cabo con el software Statview 5.0. Se verificó la normalidad de los datos para escoger el test adecuado. Se hicieron análisis de varianza (Anova) para todas las variables.
RESULTADOS Y DISCUSIÓN
Los resultados se presentan a continuación.
Resultados zootécnicos
La mortalidad fue similar para ambos tratamientos; se produjo sobre todo antes del inicio de las observaciones, cuando las gallinas tenían entre 21 y 22 semanas de edad. Se debió probablemente a la contaminación por micotoxinas de los alimentos Control y Habas, a pesar de que los niveles encontrados en el análisis están muy por debajo de los límites máximos exigidos (resultados no presentados).
En cuanto a la ingestión de alimentos, los datos son comparables para las dos dietas experimentales. La incorporación de un 20 % de haba no parece afectar el consumo de las gallinas.
La producción de huevos en general, y la proporción de huevos encontrados en el suelo o rotos, no fueron diferentes entre los tratamientos, excepto para el peso medio del huevo que fue más bajo para las gallinas que consumieron el alimento que contenía habas (57,63 g frente a 59,44 g).
Evaluación del bienestar animal
En cuanto al bienestar de las gallinas, se evaluó mediante la medición del estado del emplumado en el momento del pesaje final. Todos los animales tenían un estado perfecto de su plumaje sin marcas de arañazos o picotazos, fuese el que fuese el alimento que ingirieron.
Efecto de los alimentos sobre la calidad de los huevos
Para la mayoría de los criterios de calidad del huevo que se registraron, los resultados observados fueron significativamente diferentes y sistemáticamente peores en la dieta con habas. En efecto, las gallinas que recibieron el alimento Habas produjeron huevos más ligeros, menos voluminosos, con una relación de peso de la clara y de la yema superior y con cáscaras más delgadas y menos resistentes a la rotura.
Según trabajos anteriores, las gallinas ponedoras alimentadas con una dieta que contenía un 20 % de habas no mostraron cambios en su frecuencia de puesta independientemente de los niveles de vicina/convicina presentes en el haba (Lessire et al., 2005). Por el contrario, el peso medio de sus huevos estuvo estrechamente relacionado con el contenido de vicina/convicina del alimento y disminuyó cuando el contenido de estas sustancias se vio incrementado (Lacassagne, 1988; Lessire et al., 2005). Otras variedades de haba con contenido reducido de vicina/convicina, como la variedad Fabelle, serían más adecuadas para la alimentación de aves de corral, pero por desgracia en la actualidad estas variedades se cultivan menos debido a su baja rentabilidad y, por lo tanto, están menos disponibles para la alimentación animal.
Los huevos se clasifican en función de su peso, y su precio depende de su clase (XL para los huevos con un peso superior o igual a 73 g; L los huevos que tienen un peso de entre 63 g y 73 g; M los huevos que tienen un peso de entre 53 g y 63 g; S para los huevos cuyo peso es inferior a 53 g). En el caso de este estudio, la distribución de huevos por clase varía en función del tratamiento con 48 % de clase M y el 51 % de la clase L para el tratamiento Control, frente a un 9 % para la clase S, el 72 % de clase M y 20 % clase L para el tratamiento Habas. Las gallinas ponen más huevos de clase M (P <0,001) y menos huevos de la categoría L (P <0,05) cuando se alimenta con habas. Por lo tanto, la alimentación de una gallina con el alimento que contiene un 20 % de habas puede cambiar la clase de los huevos y tener un impacto económico negativo.
Los análisis de otros criterios de calidad del huevo mostraron, en primer lugar, que los niveles de color a* y b* de la yema fueron más elevados para los huevos de las gallinas que consumieron habas. Las yemas de color más intenso pueden ser más atractivas para el consumidor (Lessire et al., 2005) y parece que la incorporación de habas a la dieta conlleva a un aumento de la intensidad del color amarillo.
Además, la altura de la yema fue mayor en las gallinas que recibieron habas, lo que ya se ha observado en varios estudios (Lessire et al., 2005).
Impacto medioambiental
El impacto medioambiental de las dos fórmulas alimentarias se evaluó por ACV con la ayuda del programa informático Simparo. El alimento Control tuvo un impacto potencial sobre los GEI de 0,651 kg equivalentes de CO2/kg de alimento frente a los 0,589 kg equivalentes de CO2/kg de alimento Habas. Hubo por tanto una reducción de un 9,5 % del impacto gracias a la utilización de habas a niveles del 20 % en la fórmula alimentaria.
Impacto económico
La simulación económica realizada muestra que, en el caso del estudio, el alimento Habas parece económicamente menos interesante que el alimento Control debido sus efectos sobre la producción de huevos, que afectan a la facturación (5.110 € en el grupo Habas frente a 5.962 € del Control) pese a un coste menor del alimento que la dieta control (3.112 € para el alimento Habas frente a 3.366 € de la dieta Control). Esto da un índice económico (coste de producción de pienso/huevo) de 0,56 para el alimento Control frente a 0,61 para el alimento Habas.
CONCLUSIÓN
Este ensayo ha permitido cuantificar la base de la producción ligada a la utilización, a una tasa elevada (20 %), de una variedad de habas muy habitual en la producción ecológica pero rica en factores antinutricionales (vicina/convicina). Otras variedades con una cantidad reducida de vicina/convicina como la variedad Fabelle, serían mucho más interesantes para utilizarlas en alimentación de ponedoras. Desgraciadamente, se trata de variedades poco disponibles en el mercado, porque se cultivan poco.
Sería útil para los ganaderos que fabrican piensos en sus propias explotaciones llevar a cabo trabajos que evaluasen el interés de estas variedades a diferentes tasas de incorporación, así como para que orientasen sus compras los operadores económicos de alimentación animal.
Además, sería interesante reflexionar sobre la separación de las diferentes variedades de las habas en la recogida, el almacenamiento y la venta para una mejor utilización por parte de las aves.
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