El Consejo Andaluz de Colegios Veterinarios (CACV) ha organizado una nueva edición del “Curso de formación reglada en los aspectos teóricos, prácticos y de base legal para el diagnóstico de la tuberculosis bovina”, que se celebrará en septiembre en las sedes colegiales de Córdoba, Sevilla y Málaga.

En el caso de Málaga. el curso tendrá lugar del 13 a 15 de septiembre en la sede del Ilustre Colegio Oficial de Veterinarios.

Con el objetivo de mantener actualizados los conocimientos y habilidades profesionales para el diagnóstico de la tuberculosis bovina mediante un proceso de formación continuada, el Consejo Andaluz de Colegios Veterinarios, siguiendo las directrices del Programa Nacional de Erradicación de la Tuberculosis Bovina 2014, ha organizado este curso que cumple con los requisitos establecidos en el citado Plan Nacional. El profesorado que lo imparte está expresamente autorizado por el MAGRAMA y el curso cumple, también, con las prescripciones técnicas establecidas por el Laboratorio de Referencia Europeo en tuberculosis bovina.

Al finalizar el curso, tras una evaluación de asimilación de competencias, se expedirá un certificado de superación de la parte práctica que podrá ser utilizado para la emisión, por el órgano competente de las CCAA, del certificado de validación, que posibilita al profesional veterinario para la ejecución de las referidas pruebas. El curso se realizará en tres días, dos dedicados a la exposición de contenidos teóricos y un tercer día a los prácticos, con una extensión total de unas 30 horas lectivas. Para la programación práctica se dispondrán de 30 bovinos sensibilizados experimentalmente.

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Con el objetivo de fomentar las adopciones de animales y prevenir el abandono, la diputada del Área de Infraestructura, Medio Ambiente y Planificación de la Diputación de Huelva, Laura Martín, presentó ayer en Punta Umbría, la campaña #abandonozero a representantes de diferentes asociaciones protectoras de animales. 

La reunión, en la que estuvo presente la alcaldesa de Punta Umbría, Aurora Aguedo, se desarrolló en el Centro Cultural del Teatro del Mar y contó con la presencia de representantes de diversas protectoras como Hada, de Huelva; Nala, de Cartaya; Puntanimals, de Punta Umbría; Con uñas y dientes, de Isla Cristina-La Redondela y Huella Animal, de Nerva. 

Con esta campaña, que se pone en marcha y a través de la cual se van a repartir unas 4.700 mochilas a las diferentes protectoras de animales queremos, aseguró la diputada, «hacer visible a la población el esfuerzo que se realiza, así como la posibilidad de captar recursos y voluntarios». 

Actualmente, la Diputación, a través de la empresa Athisa, presta el servicio de recogida de animales vagabundos y abandonados en 71 de los 79 municipios de la provincia, los cuales se han adherido a través del segundo convenio marco de concertación. 

Dentro del programa, que cuenta con un presupuesto para 2016 de 150.000 euros, se realizan revisiones sistemáticas programadas mensualmente en todos los municipios adheridos, prestándose además un servicio de atención a las urgencias, las cuales implican la atención inmediata a dichas situaciones. 

El programa incluye tanto la retirada de los animales de la vía pública como la gestión del Refugio Provincial, ubicado en Valverde. No obstante, la «capacidad de acogida» de animales tanto en el refugio provincial como en las instalaciones de las asociaciones de protección animal de la provincia es «limitada», por lo que la Diputación y las asociaciones consideran «prioritario» enfocar sus esfuerzos en la prevención del abandono y en el fomento de las adopciones.

Hasta la fecha, más de 280 animales que han ingresado en el Refugio Provincial han encontrado una familia en adopción, cifra que representa un importante incremento respecto a la de años anteriores.

El concejal de Bienestar Social y Empleo del Ayuntamiento de Sevilla, Juan Manuel Flores (PSOE), ha defendido este lunes las medidas promovidas por el Equipo de Gobierno para mejorar los servicios que prestan el Zoosanitario y el Laboratorio Municipal, en el marco de una visita cursada a este último centro.

Recordemos que en el marco de la polémica suscitada el pasado mes de mayo ante la detección de pulgas en dos colegios públicos de la ciudad, Juan Manuel Flores reconocía que el Zoosanitario municipal sufre un «serio problema» de recursos, porque el Gobierno municipal desearía contar con once equipos de desratización, desinsectación y desinfección, uno por cada distrito, y sólo tiene tres disponibles, en parte por la tasa cero de reposición de efectivos que por Ley pesa sobre las administraciones públicas.

Anunciaba no obstante la intención de incorporar otros dos equipos al Zoosanitario, mediante contrataciones eventuales, para que funcionasen durante seis meses a partir del verano.

En ese sentido, y en el marco de su visita al Laboratorio Municipal, Flores ha anunciado que el Ayuntamiento ha emprendido las pertinentes gestiones con el Servicio Andaluz de Empleo (SAE), para contratar a un total de diez personas que conformen los citados dos nuevos equipos de desratización, desinsectación y desinfección. Se trata de dos conductores, un ayudante de primera, dos desinfectadores, cuatro ayudantes de desinfectadores y un capataz.

Estas contrataciones, canalizadas mediante contratos causales directos, son financiados con cargo a un ahorro de 200.000 euros del capítulo de Personal del vigente presupuesto municipal, al objeto de que estos diez nuevos efectivos comiencen a operar «en noviembre».

«Desde que empezó este mandato, venimos advirtiendo de las graves carencias de personal en este servicio ante las que teníamos que tomar las medidas posibles debido a las limitaciones de la tasa de reposición cero y la Ley de Racionalización y Sostenibilidad de las Administraciones Locales», ha defendido el concejal socialista.

Además, Flores ha comunicado que en la última junta local de gobierno, el Ayuntamiento ha aprobado una convocatoria municipal de subvenciones,dirigida a asociaciones de protección y defensa de los animales. Con un presupuesto de 6.000 euros, se persigue impulsar dos líneas de proyectos. Por un lado, un programa que refuerce la protección de los animales de compañía con campañas de sensibilización y medidas para garantizar la salud pública, garantizando la protección de animales en condiciones de ser adoptados y que se impida la transmisión de enfermedades infecciosas al ser humano.

Por otro lado se promueve un proyecto piloto del método CES (Captura, Esterilización y Suelta controlada) para los gatos callejeros. Esta iniciativa, demandada por las asociaciones en defensa de la población felina, tiene como objetivo el control de la población de gatos callejeros, impedir la transmisión de enfermedades, proteger y atender a los gatos en condiciones de ser adoptados, la recogida, adopción y albergue así como el diseño de núcleos zoológicos para el desarrollo de esta iniciativa. Cada uno de estos programas cuenta con un presupuesto de 3.000 euros.

Obras en el Zoosanitario

Por último, Flores ha anunciado la licitación de una nueva inversión de mejora de las instalaciones del Zoosanitario Municipal, dirigida específicamente a las naves en las que se alojan las aves y los gatos. Con un presupuesto de 51.333 euros, la obra permitirá la rehabilitación de las cubiertas y cerramientos y la mejora de las condiciones ambientales al incorporar sistemas de calefacción, nebulizadores de agua y una nueva iluminación. La actuación se complementa con una mejora de las condiciones de seguridad.

Flores ha defendido además la «aportación» del Centro Zoosanitario Municipal y del Laboratorio municipal a la sociedad, explicando que durante 2015, se realizaron en el laboratorio 452 análisis, mientras que en el año 2016 la cifra se ha elevado hasta las 962, de las cuales 243 corresponden a aguas, 522 a alimentos y 195 a análisis clínicos. En paralelo, en el centro zoosanitario se realizaron durante 2015 un total de 4.986 intervenciones con animales y 6.867 actuaciones de Desratización, desinsectación y desinfección.

De nuevo en materia de animales, Flores ha explicado que durante los siete primeros meses de 2016, el centro zoosanitario municipal ha gestionado casos de diferente tipología respecto a 2.687 animales, la mayoría de ellos perros y gatos. Merced a esta gestión, 574 perros recogidos de la calle han sido adoptados y 114 han sido devueltos a sus dueños originales, siendo además adoptados 258 gatos. Y es que según Flores, la tasa de adopción es «muy alta». En el caso de los perros, por ejemplo, ha pasado del 90 al 92 por ciento entre 2015 y 2016.

Al respecto, ha defendido la política de «sacrificio cero» que rige en el centro zoosanitario municipal, donde sólo son sacrificados aquellos ejemplares que los veterinarios consideran «en situación terminal».

La Junta de Gobierno Local aprobó el pasado viernes la primera convocatoria de subvenciones para asociaciones especializadas en la protección y defensa de los animales. Con un presupuesto de 6.000 euros, el Ayuntamiento sevillano pretende impulsar dos líneas de proyectos. Por un lado, un programa que refuerce la protección de los animales de compañía con campañas de sensibilización y medidas para garantizar la salud pública y su protección en condiciones de ser adoptados y que se impida la transmisión de enfermedades infecciosas al ser humano. Y por otro lado, con un proyecto piloto del método CES (Captura, Esterilización y Suelta controlada) para los gatos callejeros.

Esta iniciativa, demandada por las asociaciones en defensa de la población felina, tiene como objetivo el control de la población de gatos callejeros, impedir la transmisión de enfermedades, proteger y atender a los gatos en condiciones de ser adoptados, la recogida, adopción y albergue, así como el diseño de núcleos zoológicos para el desarrollo de esta iniciativa. Cada uno de estos programas cuenta con un presupuesto de 3.000 euros.

Durante los siete primeros meses de 2016, el Centro Zoosanitario Municipal ha atendido a 2.687 animales, la mayoría de ellos perros y gatos. Merced a esta gestión, 574 perros recogidos de la calle han sido adoptados y 114 han sido devueltos a sus dueños originales, siendo además adoptados 258 gatos. Y es que según Flores, concejal de Bienestar Social y Empleo del Ayuntamiento de Sevilla, la tasa de adopción es «muy alta». En el caso de los perros, por ejemplo, ha pasado del 90 al 92 por ciento entre 2015 y 2016.

En cifras

51.333 euros: El Ayuntamiento anunció ayer una inversión en mejoras de las naves del Zoosanitario donde se alojan las aves y los gatos.

962 análisis: En 2015 se realizaron en el Laboratorio Municipal 452 análisis. Este año se han hecho 243 análisis de aguas, 522 de alimentos y 195 análisis clínicos.

6.867 desinfecciones: El Zoosanitario ha llevado a cabo este año actuaciones de desratización, desinsectación y desinfección en 46.000 pozas y casi 21.000 husillos.

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Son la base de la alimentación de especies tan emblemáticas para Doñana como el águila imperial y el lince ibérico. Por eso, cualquier pandemia que afecte al conejo hace temblar los cimientos de las poblaciones de la rapaz y el gran carnívoro.

La última pandemia tiene un nombre temible, neumonía hemorrágica vírica, y sus efectos y síntomas lo están siendo aún más. La última mutación de la enfermedad ha dejado las poblaciones de conejo en una de sus horas más bajas, llegando a registrarse, como ha ocurrido en Doñana, un descenso de la población de entre el 80 y 90%.

Javier Madrid, director general de Medio Natural en la Junta de Andalucía, subraya que «el conejo no termina de salir del declive. Le hemos pedido al Ministerio (de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente) que emplee al CSIC para coordinar la investigación entre todos sus centros y que haya una investigación ordenada. Se trata de un problema de Estado. Mientras el gobierno asume sus competencias, estamos trabajando con nuestros centros universitarios y reforzando las poblaciones con alimentación suplementaria para el lince ibérico y el águila imperial».

Carlos Dávila, portavoz de la organización ecologista SEO/Birdlife en el espacio protegido, asegura que «la situación del conejo en Doñana es terrible y crítica, está prácticamente extinguido. Desde 2012 no se ha conseguido revertir la situación y por eso hace falta un trabajo enorme, inversión, investigación y mucha voluntad política».

El trabajo se está llevando a cabo a dos niveles: en investigación, para eliminar esta enfermedad que acaba con los conejos en 40 días, y repoblando el espacio protegido con conejos como alimentación suplementaria para especies amenazadas como el águila imperial y el lince ibérico.

Xim Cerdá, director de la Estación Biológica de Doñana (CSIC), recalca que desde que la enfermedad asoló el espacio protegido «hemos aprendido lo que no se puede hacer: por ejemplo, sueltas masivas de 5.000 conejos. Era un disparate, porque los zorros los mataban y ni siquiera se los comían. Los animales no conocen el espacio y no saben dónde refugiarse. Por eso, ahora las sueltas se hacen con pocos individuos y en cercados».

Luis Suárez, responsable de especies en WWF, apoya que se reclame «una estrategia nacional, sin que eso signifique que no se pueda actuar a nivel regional. Todavía no hemos aprendido a trabajar a gran escala. El foco no hay que ponerlo en el águila imperial, la perdicera o el lince, sino en el conejo, porque vamos a obtener resultados con mayor facilidad. El alimento es determinante para todas las especies, que cuando abunda, pueden reproducirse y ser más fuertes».

El lince ibérico lleva en declive en Doñana desde hace cuatro años, cuando alcanzó una población histórica máxima de 88 individuos. El objetivo del plan de recuperación del lince busca no solo que las poblaciones de conejo se recuperen allí donde hay lince, como en Doñana o Sierra Morena, sino llevar al felino más amenazado del planeta allá donde hay conejo.»Lo ideal es que haya 8 o 16 conejos por hectáreas. Estamos haciendo lo más fácil: llevar al lince donde hay conejo», confiesa Suárez. En el caso de Doñana, hay más conejo «fuera del parque que dentro. Estaremos más tranquilos cuando estos refugios naturales tengan más conejos y bombeen animales a otras zonas», explica el experto de WWF.

En el caso del águila imperial, otra de las especies emblemáticas y más amenazadas del espacio natural que obtienen su principal sustento del conejo, la rapaz ha logrado «sobrevolar Doñana como no lo hacía desde finales de la década de los 80», según SEO/Birdlife, que estima que el 70% de su dieta es el lagomorfo. La organización ecologista teme que a pesar del éxito de reproducción (15 pollos han conseguido salir adelante, 2,5 por cada pareja), la baja densidad del conejo suponga una amenaza para esta especie en peligro de extinción. 

“Las bajas densidades de conejo son una de las principales amenazas para la conservación de esta especie endémica. La falta de recursos tróficos disminuye el tamaño de puesta o su viabilidad, y la disminución de las cebas incrementa el estrés entre los hermanos favoreciendo las agresiones entre ellos, el cainismo”, explica SEO en nota de prensa.

Esta misma organización muestra su preocupación por otras aves que dependen del lepórido, como el milano negro. El propio Dávila explica que lleva en Doñana «con una productividad bajísima. No sabemos cuál es la causa que subyace, pero todo apunta a la escasez de recursos tróficos».

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