El  plazo  de  entrega de fotografías al II Concurso de Fotografía "Veterinarios en Acción", organizado por el Consejo Andaluz de Colegios Oficiales de Veterinarios, finaliza el próximo 15 de ​octubre 2016 a las 24 horas.​​ El concurso, dotado con premios de 1.000 euros (primer premio); 300 euros (accésit) y 500 eurosa correspondiente al premio especial para veterinarios, tiene como tema central fotografías que estén directamente relacionadas con la actividad profesional veterinaria, en las que aparezca explícita o implícitamente un/a profesional veterinario/a.

El concurso tiene con objetivo dar la máxima difusión a la labor de los veterinarios en la sociedad y su papel como garantes del Bienestar Animal y la Salud Pública. Las imágenes y los datos de inscripción deberán remitirse mediante el formulario online habilitado en la página web del XII Congreso Andaluz de Veterinarios, especialistas en Animales de Compañía concurso.congresoveterinario.es. En caso de que el primer premio sea otorgado a un veterinario (estudiante o colegiado) no tendrá derecho al premio especial que será entregado a otro concursante.

El fallo se conocerá la primera semana de noviembre y la entrega de premios se realizará en Marbella (Málaga), el día 26 de noviembre de 2015 en el transcurso de la Cena de Gala del XII Congreso Andaluz de Veterinarios. Con el deseo de dar la máxima difusión al Concurso, las obras premiadas y una selección de las que hayan concurrido al mismo, podrán ser reproducidas y expuestas en el mencionado congreso durante los días de su celebración en el Palacio de Exposiciones y Congresos de Marbella.

El Ayuntamiento de San Fernando, en Cádiz, “continúa y mantiene” el servicio de recogida de animales en el municipio tal y como se viene haciendo desde hace meses, mientras se realizaban los trámites para la adjudicación, fallida, a una nueva empresa o entidad.  Se responde de esta manera a las dudas del PP al respecto de si esta prestación a la que la Ley obliga a las administraciones locales se está llevando a cabo.

La concejala de Bienestar Animal, Ana Lorenzo,  explica que el contrato que se adjudicó en septiembre de 2015 a la empresa Gesser no llegó a formalizarse ni a entrar en vigor “puesto que recogía el sacrificio de animales”,  trabajándose desde esa fecha en el Consistorio para sacar a licitación un nuevo contrato que “se ajustase a los condicionantes que considerábamos necesarios, entre ellos el sacrificio cero”.

No obstante, mientras se desarrollaba este trámite administrativo, el servicio de recogida de animales en la ciudad “nunca se ha parado ni acabado porque es una obligación y competencia municipal que se está cumpliendo”, de forma que los animales recogidos han ido trasladándose a una residencia “y no han estado abandonados”. Al mismo tiempo, precisa esta edil del PSOE, desde el Ayuntamiento se ha estado colaborando con asociaciones y entidades protectoras de animales “para que en el momento en el que llegase un animal a las instalaciones de esta residencia, se difundieran sus imágenes, perfil e información a través de las redes sociales para facilitar la adopción y la salida del animal”.

Y el pasado junio se adjudicó de nuevo este servicio “a la única entidad que se presentó”, la asociación Salvamento Animal, e incluso en julio se le dio publicidad a este nuevo contrato, resaltando que recogía “importantes mejoras a favor de los derechos de los animales con carácter integral e innovador”. Entre otras novedades, se exigía el sacrificio cero y la realización de talleres de concienciación y educación contra el abandono y el maltrato animal. Sin embargo, Salvamento Animal nunca llegó a presentar la documentación oportuna y exigida, y no se pudo celebrar la firma del contrato, por 84.000 euros con dos años de vigencia.

En una nota remitida a DIARIO Bahía de Cádiz, Lorenzo insiste en que en la actualidad el servicio “continúa de la misma manera en la que lleva realizándose todo este tiempo atrás”; y agrega que “en estos momentos estamos buscando una solución, bien a través de un convenio con alguna entidad o a través de otra licitación, para adjudicar este servicio en las condiciones requeridas”. Al hilo, apunta que la “escasez” de empresas que quieran afrontar este servicio es un problema “lamentablemente no sólo en esta ciudad y en la provincia, sino en toda Andalucía. Todos estamos en la misma situación”.

Finalmente, en relación al planteamiento al que aluden desde la derecha isleña sobre la salida a la situación de este servicio planteado desde la Mancomunidad de Municipios de la Bahía de Cádiz, la concejala de Bienestar Animal subraya que, desde el día de la reunión el pasado 2 de marzo “no tenemos constancia de que se haya planteado de nuevo este asunto, ni de que se haya sacado un pliego de condiciones al respecto o alguna propuesta de contrato; sólo nos han informado hace unos días de que este asunto aún se estaba estudiando porque la opción de sacrificio cero no estaba totalmente garantizada”.

El abandono de animales es una de las mayores y más terribles lacras que se viven en la España actual. Casi 143.000 animales son abandonados anualmente en nuestro país, es decir, uno cada cuatro minutos, según datos del estudio realizado por Clasf Media, web en la que participa un gran número de protectoras nacionales. 

Las cifras asustan y de ahí que estas sociedades protectoras de animales luchen a diario con el propósito de concienciar a la población de la responsabilidad que lleva consigo tener un animal. 

En esta línea trabaja la protectora Dolmen Animal que, con sede en Trigueros y el control y recogida de canes en San Juan, Beas y la capital onubense además de su localidad, se trata de una de las más activas de la provincia. A su cargo tienen más de un centenar de perros que sufrieron el abandono o maltrato, mutilaciones incluidas, por parte de sus anteriores propietarios. 

El grupo de voluntarios que trabajan y colaboran de forma altruista en esta sociedad, llevan a cabo asiduamente la organización de eventos para financiar sus proyectos y, sobre todo, dar a conocer a los animales que tienen bajo su custodia con la intención de que sus posibilidades de adopción sean mayores. 

Rifas, la venta de artículos artesanales, el crowdfounding y las donaciones directas son las principales vías de financiación de este tipo de asociaciones cuyos gastos son muy elevados debido, principalmente, al gran número de animales que tienen a su cargo. Por otro lado, con el aporte económico mensual de madrinas y padrinos, logran sufragar los gastos que supone tener a este centenar de animales afincados en diferentes residencias caninas de la provincia. 

Cuando un animal es rescatado por las protectoras, éstas le realizan analíticas y diferentes pruebas veterinarias con el fin de conocer su estado de salud. En el caso de que sufran algún tipo de enfermedad, la leishmaniosis y la filaria suelen ser las más comunes, la protectora se encarga de los gastos de su tratamiento. Además, la esterilización de los perros también corre a su cargo. 

Con el objetivo de dar a conocer a algunos de los perros que tiene a su cargo Dolmen Animal, algunas de sus voluntarias decidieron realizar un paseo solidario por las instalaciones del nuevo Paseo de la Ría donde, acompañadas por numerosos amigos caninos ataviados con un collar donde rezaba el lema «adóptame», dieron a conocer su causa repartiendo folletos informativos a todos los interesados que se acercaban hasta ellos. 

Maite Escamilla, una de las voluntarias, afirma que «cuando organizamos este tipo de eventos, la gente suele acercarse a interactuar con ellos, muchos se interesan en la adopción». 

Este mes la asociación Dolmen Animal celebra su cuarto aniversario. Cuatro años de intenso trabajo en los que se salvaron, gracias a la generosa y solidaria labor de estos colaboradores, a más de medio millar de animales. «Este mes tres de nuestros perros se irán a Madrid con una nueva familia, y otros seis a Alemania, donde tenemos un convenio de colaboración con una asociación animalista que nos buscan adoptantes», explica Escamilla quien, por otro lado, aclara que «no sólo nos centramos en los perros, también rescatamos gatos». 

Se trata de una iniciativa que no se queda aquí, en las próximas fechas, el voluntariado tiene previsto realizar paseos por el barrio de Pescadería y el Centro de la capital con el fin de llegar a las zonas que acogen mayor afluencia de personas.

«Tendremos más eventos a parte de los paseos, ya lo hicimos en carnaval, y haremos más durante los próximos meses», concluye la animalista onubense.

Entre ayer jueves día 15 y el próximo miércoles 21 de septiembre, una quincena de jóvenes prescriptores británicos pertenecientes a la organización Next Generation Birders, participarán en un Fam Trip organizado por el Fondo para la Custodia y Recuperación de la Marisma Salinera -SALARTE- y por la Empresa Pública para la gestión del Turismo y el Deporte de Andalucía, Turismo Andaluz, que tiene como objetivo mostrar a estos jóvenes ornitólogos el patrimonio natural de Andalucía.

Para ello, Salarte ha diseñado, junto a Turismo de Andalucía y la cooperación de diferentes entidades de promoción en cada provincia, un amplio programa de visitas a numerosos Espacios Naturales Protegidos de Málaga, Cádiz, Huelva y Sevilla, en el que se pone de manifiesto la oferta cultural, patrimonial y etnográfica de la que goza Andalucía. Dicha oferta se hace visible gracias al amplio catálogo que profesionales y voluntarios de la conservación, empresas de servicios turísticos y alojamientos de naturaleza hacen posible, dando cada día lo mejor de sí mismos para hacer una Andalucía más sostenible.

Tras su llegada al aeropuerto de Málaga este jueves, el grupo se desplazará al Paraje Natural del Guadalhorce. Tras visitar este rico territorio, pondrán rumbo a Tarifa para visitar la Sierra de Crestellina, los Alcornocales, el Estrecho de Gibraltar, Cazalla, el observatorio de El Algarrobo, lugar privilegiado para ver aves planeadoras en su paso migratorio pre y postnupcial con excelentes vistas de la bahía de Algeciras, y la playa de Valdevaqueros, donde terminarán este primer día pernoctando en el hotel Ocean Tarifa de la mencionada playa gaditana.

La Next Generation Birders es una organización que conecta a jóvenes ornitólogos internacionales por medio de las redes sociales, intentando que su experiencia en el ámbito de la ornitología sea mayor y mejor por medio de test regulares de identificación de aves, viajes, residencias en observatorios, quedadas y charlas sobre ornitología en general. Se trata de un grupo de jóvenes llevado por jóvenes que nació en el año 2011 con la intención de dar cobertura, apoyo y formación a un rango de edad que consideran abandonado por la mayoría de las entidades de conservación británicas, y que en la actualidad se encuentra en el foco de atención de las entidades conservacionistas de mayor prestigio y reputación del mundo.

La propuesta realizada por Salarte hace ahora un año y cerrada durante la estancia de los técnicos de la ONG gaditana en la British Birdwatching Fair celebrada el pasado mes de agosto en Rutland, consiste en la organización de un viaje que comienza este miércoles y tendrá una duración de siete días, durante los cuales el grupo descubrirá el Paraje Natural del Guadalhorce, el Estrecho de Gibraltar, La Janda, la Bahía de Cádiz, la Costa Noroeste gaditana, el bajo Guadalquivir, el Espacio Natural Doñana (Cádiz, Huelva y Sevilla), la ZEPA

«Campiñas de Sevilla» y la Sierra Sur sevillana, acompañados por guías profesionales de la ONG gaditana y por algunos de los directores conservadores de estos espacios naturales.

SALARTE, premio Andalucía de Medio Ambiente 2015, tiene entre sus líneas de trabajo la organización de visitas a los espacios naturales para escolares, familias, aficionados, turistas nacionales y entidades extranjeras para dar a conocer y difundir los valores ambientales y culturales de Andalucía y ayudar a su promoción como destino ornitológico de primer nivel.

En esta ocasión, Turismo Andaluz y la ONG gaditana como promotores de la actividad serán los guías de este grupo de jóvenes que descubrirán algunos de los lugares más emblemáticos de Andalucía Occidental para difundir nuestra comunidad como destino ornitológico internacional, haciéndolo además en un mes clave por el paso migratorio postnupcial de las aves por el Estrecho y la llegada de las aves invernantes a la bahía de Cádiz y Doñana.

Los perros no se suicidan porque este acto «presupone voluntad de llegar a la muerte por parte del individuo que lo ejecuta y un animal no la tiene,sólo posee instintos», han asegurado varios expertos en comportamiento animal.

Un escrito remitido por la Fiscalía General de Medio Ambiente a la Policía Municipal de Madrid el pasado 9 de septiembre requiere que «profundice la investigación «en varios atestados de perros muertos» que podrían ser calificados como de ‘suicidios caninos'».

Según el texto, estos supuestos «anteriormente no tenían lugar o, si ocurrían, eran casos bastante aislados», aunque «últimamente» se han sucedido con una «frecuencia llamativa» en distritos periféricos de Madrid. Se trata de al menos tres casos de perros que se precipitaron al vacío desde balcones de pisos altos y otro en el que el can se asfixió con una bolsa de plástico.

Sin embargo, Alberto Díez, portavoz de la Asociación Nacional para la Defensa de los Animales (ANDA), ha asegurado que la palabra suicidio «lleva a pensar en un contexto determinado, un paralelismo con la actitud humana» cuando en realidad «un perro no tiene capacidad de decisión sobre su futuro» y en consecuencia no puede planteárselo.

Sí podría llegar a saltar desde un balcón «como reacción a una situación extrema por hambre, sed o calor…, pero incluso entonces, sin conciencia de que eso le provoque la muerte; al contrario, es un acto de supervivencia, buscando huir de una amenaza». 

Enrique Solís, presidente de la Asociación LealCan de Integración Canina, también ha explicado imal sufre un «elevado» nivel de ansiedad o estrés, ve al dueño y brinca para reunirse con él. 

Sin embargo, «los perros perciben la altura y tienen miedo a hacer esto, a no ser que sea un piso bajo». Respecto al caso de asfixia «no tiene sentido», pues, aunque se conocen casos en los que la cabeza queda presa porque el perro la introduce en un sitio estrecho, «es muy difícil que meta la cabeza en una bolsa y luego se haga el vacío y no pueda sacarla».

Algunos expertos afirman que la mascotas pueden deprimirse igual que los humanos por estados «de conflicto emocional y de ansiedad, cuando las posibilidades de reaccionar frente a un conflicto no tienen eficacia», según cuenta Miguel Ibáñez.

Este profesor de la Facultad de Veterinaria y director del centro de Medicina de Comportamiento Animal de la Universidad Complutense de Madrid subraya que la relación social es «una de las grandes necesidades» del perro, que ante una depresión puede reaccionar con tristeza, apatía, menor actividad y apetito y alteración del sueño.

Pero las relaciones incontroladas que «tienen que ver con la agresividad o la destructividad» como el propio suicidio son «incompatibles con la depresión».

Díez cree que «en el fondo es un problema de alarma: no se investigó suficiente los primeros casos y ahora ha llamado la atención», por lo que pide un estudio profundo de lo ocurrido. La propia Fiscalía advierte en su escrito sobre la posibilidad de que se trate de un «nuevo modus operandi«para ocultar malos tratos bajo aparentes suicidios.

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