El CACV lanza una campaña reivindicativa para recordar que apenas se ha contado con la presencia veterinaria en la contención de la pandemia durante los dos últimos años.
El Consejo Andaluz de Colegios Oficiales de Veterinarios ha puesto en marcha una campaña audiovisual en medios digitales y redes sociales bajo el slogan “El día que se prescindió de lo imprescindible” para subrayar que, en la crisis sanitaria causada por el coronavirus, no se ha puesto en valor ante la sociedad el papel clave de los profesionales veterinarios.
Es importante concienciar a la población de que la figura de los veterinarios, como expertos sanitarios en enfermedades de origen animal transmitidas a las personas, es fundamental para la contención de situaciones como las vividas frente a la COVID-19.
Desde la Administración Central no se contó, desde primera hora, con la ayuda y asistencia de los veterinarios como sanitarios expertos en zoonosis, a pesar del muy probable origen animal del SARS-COV2. Aun así, estos profesionales han tenido un papel clave en la contención y soporte sanitario, que poco se ha visto reconocido ante la sociedad.
No veían necesaria la presencia veterinaria formando parte del Comité de Gestión Técnica del Coronavirus a nivel estatal, aun siendo una aportación vital de perfiles acostumbrados a trabajar diariamente en la gestión y resolución de riesgos derivadas de inmunologías y zoonosis.
En países como Alemania o Francia si participaron veterinarios en la gestión de la crisis sanitaria, aunque estos territorios contaban con menor tasa de contagios y fallecidos por coronavirus que España.
Con el paso de los meses de pandemia, poco a poco, y por suerte, algunas instituciones sí que se dan cuenta de que los veterinarios tienen mucho que aportar y mucho que decir sobre las enfermedades de trasmisión animal.
La Junta de Andalucía si contó con veterinarios en la contención de la pandemia, sobre todo en la gestión de residencias de mayores ante la COVID-19 y en el comité de expertos en la desescalada de la región.
Además, las clínicas veterinarias mantuvieron, en todo momento, los servicios esenciales durante la crisis sanitaria, en animales de compañía; se inspeccionaron mataderos y asistieron a ganaderos; los veterinarios trabajaron, además, en centros de producción para garantizar la Seguridad Alimentaria en el proceso de la granja a la mesa; se presentaron voluntarios en labores sanitarias y pusieron infraestructuras, materiales y conocimiento a disposición para facilitar una descongestión en los servicios prestados en hospitales.
También, a nivel internacional, varios veterinarios expertos, en concreto 26 profesionales, formaron parte, el pasado mes de mayo, de un panel One Health para mejorar la comprensión de cómo las enfermedades animales, con el potencial de desencadenar pandemias, surgen y se propagan. Este panel de expertos fue creado por la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación; la Organización Mundial de Sanidad Animal; el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente; y la Organización Mundial de la Salud (OMS).
Aun así y, aunque poco a poco hayan ido reconociendo nuestro papel como profesionales sanitarios, esta pandemia la recordaremos como
EL DÍA QUE SE PRESCINDIÓ DE LO IMPRESCINDIBLE