• No hay evidencias científicas que afirmen que los animales de compañía, como gatos y perros, puedan propagar el virus causante del COVID-19.

Hasta el momento, se han detectado dos casos de animales (ambos en Hong Kong) que han dado resultados débilmente positivos a pruebas de detección de antígeno del SARS-CoV-2, aunque ninguno de ellos ha mostrado ningún signo de la enfermedad a pesar de haber convivido estrechamente con sus dueños afectados por la enfermedad. El primero de ellos, un Pomerania de 17 años y el segundo, un Pastor Alemán que está conviviendo con otro perro que sigue dando resultados negativos a la prueba.

Tanto la Organización Mundial de la Salud (OMS), como la Organización Mundial de la Sanidad Animal (OIE) o la Asociación Mundial de Veterinarios de Pequeños Animales (WSAVA), aseguran que “no hay evidencia científica de que los animales de compañía puedan infectarse con el virus COVID-19 o puedan ser una fuente de infección para las personas”.

Para garantizar la Salud Pública y la Sanidad Animal se recomienda que las mascotas de pacientes confirmados con el virus COVID-19 sean puestas bajo vigilancia veterinaria durante 14 días.

Los propietarios de mascotas deben siempre mantener un buen hábito de higiene después de entrar en contacto con ellas (lavarse las manos) y, si ven algún cambio en el estado de salud de su animal, llamar a su veterinario para buscar consejo profesional.

Para cualquier otra duda acerca del nuevo COVID-19, la OIE ha realizado un documento de preguntas y respuestas sobre la enfermedad para informar a la población sobre todo lo necesario que deben saber. También lo ha hecho la OMS (Preguntas y respuestas sobre la enfermedad por coronavirus)

El Comité Científico de WSAVA, que representa a más de 200.000 veterinarios en todo el mundo a través de sus 113 asociaciones, ha elaborado una serie de recomendaciones para profesionales veterinarios y dueños de mascotas para mantenerse a salvo a sí mismos y a sus animales de compañía.