La Consejería de Agricultura, Pesca y Desarrollo Local de la Junta de Andalucía ha defendido el programa andaluz de erradicación de la tuberculosis bovina, avalado y regulado por la Unión Europea (UE).
Según han informado a Europa Press desde la citada Consejería, a medida que evoluciona la situación epidemiológica de la enfermedad, se detectan avances, cuestiones mejorables, se identifican herramientas a incorporar al mismo, y va modificándose el programa nacional incorporando mejoras, muchas de ellas a propuesta de la Comisión Europea, a través de los documentos emitidos por el subgrupos de la Task Force de tuberculosis de la Unión Europea.
De hecho, recientemente España, incluido Andalucía, ha recibido una auditoría de la Comisión referente a la ejecución del Programa de Erradicación de Tuberculosis y en el informe de la misma se indica lo correcto del programa.
Entre las herramientas del programa, aseguran desde la Consejería, se incluyen como pilar fundamental los métodos diagnósticos oficiales, actualmente la prueba de la intradermotuberculinización y la del ganma interferón –esta última exclusivamente en los rebaños confirmados positivos a la enfermedad–. Hay que destacar que dichas pruebas no solo son las obligatorias por la normativa europea, sino que se trata de pruebas reconocidas a nivel internacional y con las que se ejecutan los programas de erradicación de esta enfermedad prácticamente en todo el mundo.
Se trata de pruebas reconocidas para los programas y el comercio mundial de animales de la especie bovina por la Organización Mundial de sanidad Animal (OIE), la más alta institución mundial de sanidad animal que cuenta con más de 190 países como miembros y que es la organización de referencia en materia de sanidad animal para la OMS y para la OMC.
Por tanto, insisten en que el programa de erradicación de tuberculosis por tanto se basa en los programas nacionales y en la normativa europea y nacional, así como en las bases para estos programas reconocidos internacionalmente.
REUNIÓN ESTE LUNES
Precisamente, la consejera de Agricultura, Pesca y Desarrollo Local de la Junta de Andalucía, Carmen Ortiz, se reúne este lunes, en la Consejería, con representantes de la Federación Andaluza de Agrupaciones de Defensa Sanitaria Ganaderas (Fadsg) para analizar las incidencias que está causando la tuberculosis bovina. También el próximo 13 de octubre la Consejería va a convocar la mesa de Sanidad Animal.
Para esta labor, la Consejería cuenta con la colaboración de las organizaciones profesionales agrarias (UPA, COAG y Asaja), Cooperativas Agro-alimentarias, la Federación de Agrupaciones de Defensa Sanitaria Ganadera (ADSG), la Federación de ADSG porcinas, la Universidad de Córdoba y las consejerías de Salud y Medio ambiente y Ordenación del Territorio.
Cabe recordar que a mediados de este mes de septiembre la Agrupación de Defensa Sanitaria Ganadera de la Sierra Oriental, que engloba a más de 1.150 explotaciones –345 de la especie bovina–, presentó en la Consejería la petición de una serie de medidas, acompañadas de las firmas de más de 400 ganaderos, para frenar «el vertiginoso aumento» de esta enfermedad.
Desde esta agrupación solicitaron una reunión urgente con la consejera del ramo para trasladarle de primera mano este «gran problema» y pedirle la adopción de las citadas medidas, que «puedan evitar la ruina y desaparición de muchas explotaciones de vacuno que se sitúan en las dehesas andaluzas».
A juicio de esta asociación, el programa de erradicación está demostrando que es «totalmente ineficaz, pues se lleva aplicando durante casi 25 años y la prevalencia de la enfermedad en lugar de disminuir sube, sin que las autoridades sanitarias sepan como frenarla y siempre a costa de la economía de las explotaciones de vacuno en extensivo».
RESPUESTA A LAS MEDIDAS
Sobre estas medidas, la Junta ya ha respondido. Así, sobre la posibilidad de autorizar la salida de terneros con resultados negativos de explotaciones en las que se haya detectado la enfermedad a cualquier destino, desde el Gobierno andaluz aseguran que la Directiva 64/432/CEE y los reales decretos nacionales prohíben expresamente el movimiento de terneros de explotaciones positivas a cebadero, obligando a que su único destino sea el matadero directamente, pero tras años de negociación, desde Andalucía se consiguió que la Comisión Europea aprobara un proyecto piloto para que los terneros, con ciertas condiciones recogidas por la Comisión, pudieran ir a cebaderos cuando hace pocos años sólo podían ir a matadero directamente.
Sobre la petición del incremento de los recursos destinados al control de la enfermedad de la tuberculosis bovina, desde la Consejería se está manteniendo un presupuesto en sanidad animal para las ADSG y se «está haciendo un esfuerzo por incrementar las partidas destinadas a tal fin». Al respecto, aseguran que la subvención destinadas a las ADSG para la ejecución del programa de erradicación de 2015 fue efectivamente pagadas a las mismas en abril de 2016.
En lo referente a los baremos de indemnización, insisten en que están recogidos en el Real Decreto 389/2011, de 18 de marzo, por el que se establecen los baremos de indemnización de animales en el marco de los programas nacionales de lucha, control o erradicación de la tuberculosis bovina, brucelosis bovina, brucelosis ovina y caprina, lengua azul y encefalopatías espongiformes transmisibles.
En cuanto a la petición de facilitar y autorizar permisos de descaste de ciervos en explotaciones positivas, desde la Junta inciden en que la Consejería de Medio Ambiente y Ordenación del Territorio es quien ostenta las competencias en la prevención y lucha contra las enfermedades de la fauna silvestre.
Del mismo modo, la Consejería ha asegurado que va a valorar la elaboración de un documento con medidas de bioseguridad adecuadas para difundirlo entre los ganaderos, sin perjuicio de que las ADSG como asociación de ganaderos con fines sanitarios que cuentan con directores técnicos veterinarios y veterinarios pueden transmitir esa información técnica a sus asociados.
No obstante, desde esta agrupación onubense aseguran que la prevalencia de la enfermedad ha ido subiendo en los últimos años, hasta situarse por encima del once por ciento en la comarca serrana de Huelva y por encima del 17 por ciento en el conjunto de Andalucía. De hecho, remarcan que en el año 2015 y solo en la Sierra se sacrificaron más de 1.300 animales.
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