Cada vez son más las personas que se animan a poner un pequeño peludo en sus vidas. La alegría, la calidez, la seguridad y la compañía son algunas de las sensaciones que nuestras mascotas nos proporcionan en su día a día de manera incondicional.
Pero el tener un animal en casa no solo es un beneficio para nosotros y nuestra salud, como muestran numerosos estudios. También implica un compromiso que deberemos mantener a lo largo de sus vidas. Al fin y al cabo, su seguridad y bienestar depende de nosotros, de ahí que más de uno ame a sus mascotas como si fueran sus propios hijos.
Una de las cuestiones a las que los dueños nos vemos obligados por ley es a colocar un microchip a nuestras mascotas. El no tener identificados a nuestros perros, gatos, hurones y caballos es una infracción grave desde el año 2003, que puede conllevar multas de entre 501 y 2.000 euros. No es un capricho de nuestros gobernantes, sino una acción que podría clasificarse de sentido común, además de un determinante a la hora de, por ejemplo, encontrarlo si se han perdido o reclamarlo en caso de robo.
¿Qué es el microchip y para qué sirve?
El microchip es el sistema más seguro y fiable para identificar a nuestras mascotas, ya que proporciona un código identificativo exclusivo, inalterable e intrasferible. Gracias a él, nuestros compañeros quedan registrados en el REIAC o Red Española de Identificación de Animales de Compañía, única forma de localizar a nuestras mascotas en la mayoría de países miembros de la Unión Europea.
Son del tamaño de un grano de arroz y se colocan bajo la piel del animal de forma rápida y prácticamente indolora, normalmente en su cuello. El microchip, que contiene un código numérico que identifica al dueño, está envuelto en un material biocompatible para evitar que nuestra mascota tenga una reacción alérgica. Además, no importa la edad del animal para colocarlo.
Como adelantábamos, la Ley 11/2003 de 24 de noviembre sobre Protección de los Animales en Andalucía obliga a la identificación de nuestras mascotas bajo pena de multa. El uso del microchip está respaldado por todos los colegios de veterinarios de España y resultan muy económicos. En cualquier veterinario pueden hacer una lectura gratuita del microchip en el caso de que sea necesario.
El microchip, además de tener un gran valor para las autoridades sanitarias, corrobora que eres el dueño de tu querido compañero. Es fundamental en caso de que tu mascota se extravíe y sea encontrada, ya que de otra forma es prácticamente imposible reclamarla.
Para más información, seguid el siguiente enlace.
¿Qué hacer si nuestra mascota se pierde?
Es importante actuar lo más rápido posible si nuestra mascota se pierde o es robada. Debemos notificarlo de inmediato a las autoridades, ya sea la Policía Local, el Seprona (Guardia Civil) o incluso la perrera de nuestra zona.
Ponerse en contacto con protectoras o grupos especializados a través de las redes sociales también puede resultar determinante a la hora de encontrar a nuestro amigo de cuatro patas. Sin ir más lejos, en FB existe un grupo específico para ello en la zona de Sevilla provincia. En caso de que nuestro animal sea adoptado de un refugio o protectora, podemos encontrar en ellos un gran apoyo a la hora de buscar y difundir la pérdida de nuestro amigo.
Cuando realicemos la denuncia no podemos olvidar indicar el número del microchip de nuestra mascota y su nombre, junto con nuestros datos personales. También la fecha y el lugar en el que desapareció si tenemos la información.
De igual forma, si encontramos un animal perdido, debemos dirigirnos a un centro veterinario para comprobar si tiene microchip o no. Allí lo leerán de forma gratuita y podremos localizar al dueño.

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