La Consejería de Agricultura, Pesca y Desarrollo Rural gestionó el año pasado el pago de más de nueve millones de euros en ayudas destinadas a garantizar el buen estado sanitario de la cabaña ganadera andaluza, según ha informado. Este montante incluye 4,8 millones de euros de fondos autonómicos destinados a programas sanitarios de enfermedades animales ejecutados en 2014 y 2015; 2,8 millones de euros de fondos europeos relativos a los Programas Nacionales de Erradicación de Enfermedades Animales de 2015; y cerca de 1,6 millones de euros destinados a la compra de vacunas contra la lengua azul.
Pero estos fondos, aunque bienvenidos, han sido considerados insuficientes por los ganaderos, que también reclaman nuevos programas y medidas para los problemas recurrentes del sector. Sobre los fondos a los que alude la Consejería, el secretario de Sectores Ganaderos en la Ejecutiva de COAG Andalucía, Antonio Rodríguez, dice que «reconocemos el esfuerzo, pero se quedan muy cortos» y recuerda que la ganadería en Andalucía es muy importante «y estamos cubriendo las necesidades por debajo de los mínimos».
Sobre las Agrupaciones de Defensa Sanitaria Ganadera (ADSG), señaló que tienen cada vez más trabajo y menos presupuesto. Como ejemplo de las necesidades que los ganaderos andaluces tienen por cubrir, citó el caso de la identificación electrónica «porque llevamos dos años sin ninguna ayuda y todo corre a cargo exclusivamente de los ganaderos». Agregó que hay campañas sanitarias importantes que no se ponen en marcha, como la tuberculosis del caprino «y hay que tener en cuenta que Andalucía es la comunidad más importante de España y de Europa en caprino de leche».
En el caso de la tuberculosis bovina, el secretario de Sectores Ganaderos de COAG Andalucía explicó que hay muchas quejas de los ganaderos en la valoración de los sacrificios y porque tienen problemas para cobrar la retirada. Para el ovino, ahora debe empezar la vacunación contra la lengua azul «pero en los Presupuestos de la Consejería no hay partida para comprar estas vacunas», dijo. Explicó que este sector se mantiene estable porque tiene un buen mercado en los países del Magreb, «pero no porque se hagan políticas de promoción desde la Junta».
En el caso del caprino reclamó la puesta en marcha de una campaña de saneamiento y destacó el grave problema de precios que tiene al todo el sector, por lo que está manifestándose en la calle desde la primavera. «Hace tres meses que estamos pidiendo una reunión a la Consejería para tratar el tema y no tenemos respuesta», aseveró. En vacuno de leche indicó que los precios están mal y reclamó a la Consejería que ponga en marcha programas «para mantener el tejido que tenemos, porque aunque hay más producción en el Norte de Europa y de España, nosotros no cubrimos nuestras necesidades».
Por último, la de porcino es la cabaña que mejor se mantiene en cuanto a precios y comercialización, aunque Antonio Rodríguez, recordó que las estimaciones de la SAC (Superficie Arbolada Cubierta) están dañando al sector y que hay alegaciones que no estaban resueltas a la hora de comenzar la montanera.
El responsable de Ganadería de Asaja Sevilla, José Manuel Roca, reconoce también que el esfuerzo que hace la Consejería de Agricultura es importante pero cuestiona la efectividad de los fondos. Pone como ejemplo el caso de la tuberculosis bovina, porque pese a que se hacen los programas de erradicación y se dedican fondos, la prevalencia de la enfermedad es la misma, «incluso el índice sube», señala Roca, quien propone abordar el problema desde otra perspectiva y concreta que «hay que plantearse hacer cosas distintas, como puede ser habilitar partidas para investigación y desarrollo, porque el tema es tan grave que hay ganaderos que están abandonando las explotaciones».
El técnico de Asaja Sevilla agrega que en ganadería en general los precios se han mantenido, aunque llama la atención sobre el descenso del consumo nacional de carne de caprino y ovino, «que está en 2 kilos por habitante al año y eso es muy poco». Coincide con el responsable de COAG en que el sector se salva por las exportaciones a países árabes, grandes consumidores de esta carne.
Y en porcino Roca también comparte las apreciaciones de Antonio Rodríguez. Pero el responsable de Ganadería de Asaja Sevilla llama la atención sobre la excesiva burocracia a la que tienen que hacer frente los ganaderos. Explica que es una actividad empresarial muy intervenida, porque trata con animales vivos «a los que hacen hasta cuatro controles al año» y porque tiene que atender en Andalucía a los requerimientos y normativa de dos administraciones: la Consejería de Agricultura y también la de Medio Ambiente. La burocracia, los controles sanitarios y el retraso en los cobros de las ayudas son, en su opinión, una auténtica pesadilla para los ganaderos.
La Consejería de Agricultura explica que la primera de estas líneas de ayudas, dotada con 4,8 millones de euros, es gestionada por las ADSG y sus federaciones, «ya que son las entidades encargadas del desarrollo de los programas sanitarios de enfermedades animales en Andalucía».
Los incentivos, financiados en su totalidad con fondos autonómicos, incluyen 2,8 millones de euros relativos a los programas sanitarios y actuaciones en identificación animal ejecutados en 2014, y algo más de dos millones de euros de los programas sanitarios realizados en 2015.
La Consejería subraya que ha gestionado también, como en años anteriores, ayudas por valor de 2,8 millones de euros procedentes de la Unión Europea para sufragar los gastos de los Programas Nacionales de Erradicación de Enfermedades Animales ejecutados en 2015.
El departamento que encabeza Carmen Ortiz destaca la labor de las Agrupaciones de Defensa Sanitaria Ganadera «porque es fundamental para la mejora de la sanidad animal, que hoy en día se presenta como una condición imprescindible para asegurar el comercio de animales y sus productos, y potenciar la rentabilidad de las explotaciones ganaderas y la higiene de sus producciones».
Es por ello, dice la Consejería, que la Administración andaluza «respalda económicamente la labor realizada por las ADSG y sus Federaciones, plasmando así su apoyo a estas asociaciones de ganaderos como medio más efectivo para incrementar el nivel sanitario y zootécnico de las explotaciones de la Comunidad Autónoma». En cuanto a las vacunas contra la lengua azul, a estos incentivos se suma además la inversión de la Consejería destinada a la compra de dosis de vacunas para luchar contra la enfermedad. En 2016, la Junta de Andalucía ha adquirido cuatro millones de dosis contra el serotipo 1 de esta enfermedad y 3,2 millones de dosis del serotipo 4 de la campaña 2016, que, en total, han supuesto un desembolso que roza los 1,6 millones de euros.
Estas dosis compradas por la Administración regional en 2016 y puestas a disposición del sector ganadero, se suman a las adquiridas en 2014 y 2015. Hace dos años, se destinaron 396.000 euros para dos millones de dosis contra el serotipo 1 de la lengua azul; y en 2015 se invirtieron 2,1 millones de euros en la adquisición de 4,6 millones de dosis del serotipo 1 y cuatro millones de dosis contra el serotipo 4 de esta enfermedad. En los últimos tres años, la Consejería ha destinado más de cuatro millones de euros a comprar la vacuna.
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